1ª parte: Análisis de El Cristo amarillo de Gauguin

He buscado entre la pintura de Paul Gauguin (1848-1903), y de los cuadros que he visto me han llamado la atención estos tres: La visión tras el sermón, El Cristo amarillo y ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos? Me decido a analizar la pintura de El Cristo amarillo, aunque no dejarán de estar presentes los otros dos cuadros descartados, y otro más como es Autorretrato con el Cristo amarillo, porque tiene alguna relación con el cuadro que he elegido para este análisis, según los estudios consultados.

                Este es el cuadro: (tomado de http://www.hechosdehoy.com/una-retrospectiva-de-gauguin-llena-3357.htm )

TEMA: Analizada la trayectoria artística de Gauguin, podemos decir que en esta obra encontramos varios temas fundamentales:

·         Un paisaje de la campiña bretona.

·         Un Cristo copiado de una iglesia rural de Bretaña.

·         Unas mujeres típicas bretonas.

·         Simbolismos: un hombre que salta una valla, un Cristo crucificado sin signos de violencia y unas mujeres que pueden representar a las mujeres que estaban al pie de la cruz o el Cristo es una aparición de la fe de estas mujeres.

·Simplificando, podíamos decir que es de tema religioso.

ELEMENTOS PLÁSTICOS:

      a)      La línea y el dibujo:

La línea es una línea continua, que transmite quietud y serenidad. Las líneas de los contornos de las figuras están muy marcadas en color azul y negro, el estilo de los esmaltes “cloisonné” (“cloisons” son las celditas en las que se aplican los colores de pasta cerámica (relación con la pintura japonesa) o del estilo de las vidrieras medievales. Las líneas son las precisas para delimitar los objetos, se trata de un grafismo simplificado.

Lamento. Katsukawa Shun-ei (1762-1819)	Detalle de una vidriera de la Catedral de León

      b)     El volumen y el modelado:

Relacionado con el punto anterior, en esta obra no hay modelado, la pintura es plana, encerrada en perfiles bien ceñidos (influencia de la pintura japonesa). Los volúmenes se han simplificado. No hay sombras ni gradaciones de color.

      c)      La perspectiva:

En esta pintura no hay perspectiva ni lineal ni aérea.  La perspectiva se logra jugando con el tamaño de los objetos: los más grandes en la parte delantera (el Cristo o las mujeres) y los más pequeños atrás (casa, árboles…).

       d)     La luz:

Pintura románica

Como el color es lo fundamental, la luz pierde importancia.

La luz se asemeja a la del románico, una luz uniforme, sin sombras, una pintura plana, sin modelado y sin perspectiva.

      e)      El color:

Hay grandes zonas de color plano.

El amarillo es el color predominante. Se combinan distintos tonos de amarillo, con naranjas y verdes. Son colores lisos y vivos, creando contrastes cromáticos. Los colores no son realistas: árbol rojo.

El color en este cuadro es lo fundamental.

      f)      La composición:

Es una composición muy simple con formas básicas.

Los motivos centrales del primer plano están desplazados hacia la izquierda.

Igual que en el cuadro La visión, donde un cerezo, un árbol divide la escena, aquí la cruz divide el cuadro: a un lado las mujeres bretonas y al otro el paisaje.

En esta composición descentrada, la zona inferior la ocupan 3 mujeres con una composición semicircular: la primera está de espaldas, la del medio está de perfil y la del final está de frente. El Cristo ocupa el lugar central, con una composición más lineal. En el plano medio observamos un señor que salta un muro, al otro lado del muro aparecen dos mujeres bretonas. El muro divide la escena en su sentido horizontal. Y al fondo está la campiña con los campos amarillos, las casas dispersas entre los árboles y algunas colinas, dando a la composición un aspecto más redondeado.

El centro de interés está en el Cristo. La parte izquierda aparece más cargada de elementos. El contraste lo da el color, aunque existe el verde, sobre todo el contraste se ve entre el rojo y el amarillo. Destaca en relación a las proporciones el tamaño del Cristo en el primer plano.

TÉCNICAS PICTÓRICAS

-          Pintura exenta: soporte transportable:

Oleo sobre lienzo (92,1 cm x 73,3 cm).

BIBLIOGRAFÍA: (Recojo aquí la selección de escritos que he consultado para desarrollar las tres partes que componen el análisis de esta obra):

      ·         AA.VV. (2012). En los abismos de Tahití, (Especial sobre Paul Gauguin), en El País.com, disponible en http://elpais.com/tag/c/640a848dd0672c903d989e309b419506. Ultima actualización el 4 de abril de 2013.
·         Caivano, J.L; López, M. (2004). Color: ciencia, artes, proyecto y enseñanza. Argentina: Nobuko, p. 114-115, 287.
·         Ramírez, J.A. (Dir.) (2012). Historia del Arte. Madrid: Alianza, p. 180-184.
·         Riutort, A. (2010). Arte Neoclásico y del siglo XIX. USA: Firmas Press, p. 135, 177-8
·         Sarriugarte Gómez, I. (2003). La leyenda negra de un pintor maldito: Paul Gauguin, en Razón y palabra, disponible en http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n36/isarri.html. Última actualización el 3 de abril de 2013.
·         Thornquist, J. (2005). Color y luz: teoría y práctica. España: Gustavo Gili, p. 249, 293-4.
·         Trec Ballester, E. (1986). El camino de Gauguin en el museo del Prieuré, en La Vanguardia. Martes, 7 de de enero 1986, p. 40.
·         Trebolle Barrera, J. (2008). Imagen y palabra de un silencio: la Biblia en su mundo. Madrid: Trotta, p. 46.


                                                                                                                                                J. Plasencia