Comparación entre Monet y Van Gogh
1.Análisis de una obra de arte
Vamos a realizar un estudio de las dos obras centrándonos en el punto de vista técnico, con el fin de comprender mejor el significado de la pintura.
1.1.Tema
El tema de las dos obras, “La catedral de Rouen, a pleno sol” y “La habitación de Arles”, es muy similar. Ambas representan un paisaje conocido para los autores. Quizá la diferencia fundamental podría ser que el cuadro de Monet plasma un exterior, la fachada de una catedral, mientras que el de Van Gogh dibuja un interior, el dormitorio de la Casa Amarilla, en la que vivió durante algunos años.
1.2.Elementos Plásticos
Cuando miramos un cuadro, lo primero que vemos son las formas, los contornos, el dibujo en general. Poco a poco nos fijamos en otros aspectos: la luz, los colores predominantes… Y cuando llevamos un rato observándolo, somos capaces de apreciar pequeños detalles que unos minutos antes no lográbamos ver.
Contemplemos las dos obras que vamos a analizar de la misma manera. Lo primero que apreciamos es que “La catedral de Rouen” se presenta ante nuestros ojos como una figura casi sin límite. No hay una línea que enmarque su contorno, que delimite su espacio. Las puertas, los arabescos de la fachada, las pequeñas ventanas, tienden a fundirse, formando un todo homogéneo, una mancha de color. Es una pintura dinámica, con movimiento. “La habitación de Arles” en cambio, con su dibujo bien marcado, nos transmite esa serenidad que da el orden. No obstante, un pequeño detalle a la derecha del cuadro, hace que esa estabilidad se rompa por un momento: las paredes no son del todo rectas.
Miremos ahora las dos pinturas con más detenimiento y centremos nuestra atención en el volumen y la perspectiva. Ambos muestran cierto grado de volumen, no se trata de pinturas planas. Monet juega con diferentes colores y con la luz para crear esa profundidad que podemos apreciar, sobre todo, en la puerta de la catedral. Van Gogh, sin embargo, emplea el propio dibujo. Sus figuras se hacen más pequeñas conforme se acercan al centro del cuadro donde, aproximadamente, termina el suelo para dar paso a la pared. Por ese motivo, el tipo de perspectiva predominante en su lienzo es la jerárquica, caracterizada por la disminución del tamaño de las figuras que se encuentran más lejos. En contraposición, la perspectiva de “La catedral de Rouen” sería una combinación de esfumato y escorzo .
El color y la luz son también una parte fundamental de cualquier obra de arte. En este caso, Monet se decanta por el uso de colores cálidos, en su mayoría ocres, amarillos y marrones, reflejando, de este modo, la luz del mediodía que impregna la catedral. El juego de luces y sombras es realmente importante en esta composición, ya que es prácticamente la única forma de notar la profundidad de la pintura, pues los contornos son casi imperceptibles. Van Gogh, por el contrario, emplea una mayor variedad de colores. El frío azul de las paredes, contrasta con los marcos rojos y amarillos de los cuadros que las ocupan. También la cama rompe esa monotonía. Encontramos también algunos detalles en tonos verdes, como la ventana y una chaqueta colgada en la pared. Parece una guerra entre colores: salpicaduras de rojos y naranjas entre azules y amarillos limones y viceversa. La luz pierde importancia en este caso, cediendo al color todo el protagonismo.
Volvamos ahora de nuevo al conjunto. Contemplemos otra vez las pinturas, y discutamos sobre la distribución de los elementos en el lienzo, de la composición. Quizá sea aquí donde encontramos la mayor semejanza entre ambas: existe una relación entre todas las partes de la pintura, forman un todo, podemos hablar de unidad.
1.3.Técnicas pictóricas
En este punto volvemos a encontrar semejanzas entre las dos obras. Se trata de dos composiciones de pintura exenta, es decir, realizada en un soporte transportable, lienzo en este caso. Además, tanto Monet como Van Gogh se decantan por el uso del óleo. Prácticamente la única diferencia de la que podemos hablar en este caso es la medida de los lienzos, siendo de mayor tamaño el de “La catedral de Rouen”.
2.Comentario de una obra de arte
En este nuevo apartado vamos a tratar, a partir del análisis realizado anteriormente, un comentario en que relacionemos el autor con su obra.
2.1.Relación de la obra con el autor
“La catedral de Rouen”, de Claude Monet, fue realizada en 1884 y pertenece a una serie de cuadros, Las Catedrales, un conjunto de más de cincuenta pinturas realizados entre 1882 y 1884. El pintor recogió la imagen de la catedral de Rouen en diferentes momentos del día, para jugar, de este modo, con el uso de las sombras y de la luz. “La habitación de Arles” fue pintada en 1888 por Van Gogh. A diferencia que la obra de Monet, esta no pertenece a ninguna serie. Sin embargo, si forma parte de un conjunto de cuadros en los que su autor comenzó a mostrar al público su lado más íntimo. Actualmente, estos cuadros se encuentran en Moscú, en el Museo Pushkin, y en Ámsterdam, en el Van Gogh Museum.
Como podemos observar, las dos pinturas fueron realizadas con una diferencia de sólo cuatro años. Sin embargo, los autores presentaban estilos distintos, aunque con grandes semejanzas en el fondo. Monet, representante del impresionismo, plasmaba en sus cuadros lo que veía. Su pintura no pretendía evocar pensamientos complejos, sino experimentar con la luz y los colores. Por este motivo comenzó a dibujar los mismos paisajes en diferentes estaciones y horas del día, para poder estudiar la luz, y ser capaz de plasmarla sobre su lienzo. Además de Catedrales, realizó otras series de pinturas en las que introdujo armonías cromáticas: los Alminares y los Nenúfares. No obstante, lo que diferencia a estas pinturas de otras es que están pintadas en exteriores. Monet pintaba casi siempre paisajes al aire libre, son los que predominan a lo largo de toda su obra, pero también realizó retratos y pinturas dentro de interiores (las menos).
Para Van Gogh los colores son también algo importante. Emplea tonos irreales para lograr hacer sus pinturas más expresivas y, sobre todo, llamativas. Además, es esa mezcla se colores la que da a su obra, en general, una sensación ficticia. Y aunque en algunas obras muestra una gran proximidad con el impresionismo, abandona esta corriente en busca de algo más profundo. A diferencia de Monet, Van Gogh prefirió plasmar en sus lienzos retratos, estancias… aunque también pintó paisajes al aire libre.
Por otro lado, me parece interesante comentar que los dos pintores, ya al final de sus vidas, se obsesionaron con una imagen que repitieron hasta la saciedad. La cruz de Monet fueron aquellos paisajes del estanque de nenúfares que se encontraba en el jardín de su casa. Llegó a decir que aquellos paisajes se habían convertido en su obsesión. Van Gogh, pintó lo único que veía desde la ventana en el asilo de Saint-Rémy, el campo. En la mayoría de las ocasiones acompañaba esta imagen con la silueta de un sembrador que ya había dibujado muchos años antes, y al que recurrió en varias ocasiones.
2.2.La Relación de la obra con la época histórica
Hay multitud de autores que retratan en sus cuadros escenas del momento –sólo tenemos que pensar en “Los fusilamientos del 3 de Mayo”, de Goya-, el arte es una muestra más de la sociedad. Sin embargo, en las dos obras propuestas no se encuentran aparentes influencias históricas.
Monet retrata, al igual que Van Gogh, lo que lo rodea, lo que le interesa por un motivo u otro. Las influencias que reciben estos autores provienen de otros pintores importantes del momento como Manet, Gauguin, etc.
3.Crítica de arte
Desde mi punto de vista, tanto “La catedral de Rouen” como “La habitación de Arles”, son pinturas muy importantes dentro de la extensa obra de estos autores.
Como hemos dicho anteriormente, Monet, a lo largo de su vida, busca una nueva forma de plasmar lo que ven sus ojos, de impresionar sobre el lienzo. El gran pintor de paisajes al aire libre cambia las pinceladas cortas y marcadas por otras más largas y difusas, que se mezclan por todo el cuadro. Busca inmortalizar en el lienzo lo que él ve, nada más. Y él ve los paisajes de una forma única.
Otra de las características de este pintor es su inconformidad. Esa virtud que se convirtió en su obsesión. Fue esa inconformidad la que le hizo pintar hasta cincuenta cuadros de catedrales, con diferentes luces, a diferentes horas del día, en distintas estaciones. Y fue también lo que le hizo plasmar mil veces sobre su lienzo aquel paisaje de nenúfares y agua que lo acompañó en sus últimos años.
Por todo ello pienso que “La catedral de Rouen” es un claro ejemplo de la constancia de este autor, de su afán por mejorar, de su dominio de las luces y el color.
En cuanto a Van Gogh, “La habitación de Arles” fue pintada de un periodo importante en la vida del autor. Este dormitorio, que formaba parte de la Casa Amarilla que compartía con Gauguin, era realmente suyo, era su propio reflejo. Lo que más me ha llamado la atención ha sido esa búsqueda de la calma, de la tranquilidad a través de los colores. Y me ha sorprendido porque en ese momento el pintor atravesaba un momento en su vida que estaba bastante alejado de la verdadera tranquilidad . De hecho Van Gogh busca crear en sus cuadros ese equilibrio que a él le faltó a lo largo de toda su existencia y que lo llevará a terminar sus días en el asilo de Saint-Rémy.
Este dormitorio dice de su autor mucho más que sus autorretratos: esa búsqueda por el equilibrio perfecto que se ve quebrado por algún detalle –la pared derecha-, esa obsesión por los colores irreales –quizá una forma de salir del mundo-, una estancia llena de una paz que el pintor quiso experimentar pero que raras veces sintió.
4.Bibliografía
•AA.VV. Los grandes genios del Arte: Van Gogh. (2005) Unidad Editorial. Madrid
•AA.VV. Los grandes genios del Arte: Monet. (2005) Unidad Editorial. Madrid
•AA.VV. Historia del Arte. El mundo contemporáneo (2010) Alianza Editorial. Madrid
Vamos a realizar un estudio de las dos obras centrándonos en el punto de vista técnico, con el fin de comprender mejor el significado de la pintura.
1.1.Tema
El tema de las dos obras, “La catedral de Rouen, a pleno sol” y “La habitación de Arles”, es muy similar. Ambas representan un paisaje conocido para los autores. Quizá la diferencia fundamental podría ser que el cuadro de Monet plasma un exterior, la fachada de una catedral, mientras que el de Van Gogh dibuja un interior, el dormitorio de la Casa Amarilla, en la que vivió durante algunos años.
1.2.Elementos Plásticos
Cuando miramos un cuadro, lo primero que vemos son las formas, los contornos, el dibujo en general. Poco a poco nos fijamos en otros aspectos: la luz, los colores predominantes… Y cuando llevamos un rato observándolo, somos capaces de apreciar pequeños detalles que unos minutos antes no lográbamos ver.
Contemplemos las dos obras que vamos a analizar de la misma manera. Lo primero que apreciamos es que “La catedral de Rouen” se presenta ante nuestros ojos como una figura casi sin límite. No hay una línea que enmarque su contorno, que delimite su espacio. Las puertas, los arabescos de la fachada, las pequeñas ventanas, tienden a fundirse, formando un todo homogéneo, una mancha de color. Es una pintura dinámica, con movimiento. “La habitación de Arles” en cambio, con su dibujo bien marcado, nos transmite esa serenidad que da el orden. No obstante, un pequeño detalle a la derecha del cuadro, hace que esa estabilidad se rompa por un momento: las paredes no son del todo rectas.
Miremos ahora las dos pinturas con más detenimiento y centremos nuestra atención en el volumen y la perspectiva. Ambos muestran cierto grado de volumen, no se trata de pinturas planas. Monet juega con diferentes colores y con la luz para crear esa profundidad que podemos apreciar, sobre todo, en la puerta de la catedral. Van Gogh, sin embargo, emplea el propio dibujo. Sus figuras se hacen más pequeñas conforme se acercan al centro del cuadro donde, aproximadamente, termina el suelo para dar paso a la pared. Por ese motivo, el tipo de perspectiva predominante en su lienzo es la jerárquica, caracterizada por la disminución del tamaño de las figuras que se encuentran más lejos. En contraposición, la perspectiva de “La catedral de Rouen” sería una combinación de esfumato y escorzo .
El color y la luz son también una parte fundamental de cualquier obra de arte. En este caso, Monet se decanta por el uso de colores cálidos, en su mayoría ocres, amarillos y marrones, reflejando, de este modo, la luz del mediodía que impregna la catedral. El juego de luces y sombras es realmente importante en esta composición, ya que es prácticamente la única forma de notar la profundidad de la pintura, pues los contornos son casi imperceptibles. Van Gogh, por el contrario, emplea una mayor variedad de colores. El frío azul de las paredes, contrasta con los marcos rojos y amarillos de los cuadros que las ocupan. También la cama rompe esa monotonía. Encontramos también algunos detalles en tonos verdes, como la ventana y una chaqueta colgada en la pared. Parece una guerra entre colores: salpicaduras de rojos y naranjas entre azules y amarillos limones y viceversa. La luz pierde importancia en este caso, cediendo al color todo el protagonismo.
Volvamos ahora de nuevo al conjunto. Contemplemos otra vez las pinturas, y discutamos sobre la distribución de los elementos en el lienzo, de la composición. Quizá sea aquí donde encontramos la mayor semejanza entre ambas: existe una relación entre todas las partes de la pintura, forman un todo, podemos hablar de unidad.
1.3.Técnicas pictóricas
En este punto volvemos a encontrar semejanzas entre las dos obras. Se trata de dos composiciones de pintura exenta, es decir, realizada en un soporte transportable, lienzo en este caso. Además, tanto Monet como Van Gogh se decantan por el uso del óleo. Prácticamente la única diferencia de la que podemos hablar en este caso es la medida de los lienzos, siendo de mayor tamaño el de “La catedral de Rouen”.
2.Comentario de una obra de arte
En este nuevo apartado vamos a tratar, a partir del análisis realizado anteriormente, un comentario en que relacionemos el autor con su obra.
2.1.Relación de la obra con el autor
“La catedral de Rouen”, de Claude Monet, fue realizada en 1884 y pertenece a una serie de cuadros, Las Catedrales, un conjunto de más de cincuenta pinturas realizados entre 1882 y 1884. El pintor recogió la imagen de la catedral de Rouen en diferentes momentos del día, para jugar, de este modo, con el uso de las sombras y de la luz. “La habitación de Arles” fue pintada en 1888 por Van Gogh. A diferencia que la obra de Monet, esta no pertenece a ninguna serie. Sin embargo, si forma parte de un conjunto de cuadros en los que su autor comenzó a mostrar al público su lado más íntimo. Actualmente, estos cuadros se encuentran en Moscú, en el Museo Pushkin, y en Ámsterdam, en el Van Gogh Museum.
Como podemos observar, las dos pinturas fueron realizadas con una diferencia de sólo cuatro años. Sin embargo, los autores presentaban estilos distintos, aunque con grandes semejanzas en el fondo. Monet, representante del impresionismo, plasmaba en sus cuadros lo que veía. Su pintura no pretendía evocar pensamientos complejos, sino experimentar con la luz y los colores. Por este motivo comenzó a dibujar los mismos paisajes en diferentes estaciones y horas del día, para poder estudiar la luz, y ser capaz de plasmarla sobre su lienzo. Además de Catedrales, realizó otras series de pinturas en las que introdujo armonías cromáticas: los Alminares y los Nenúfares. No obstante, lo que diferencia a estas pinturas de otras es que están pintadas en exteriores. Monet pintaba casi siempre paisajes al aire libre, son los que predominan a lo largo de toda su obra, pero también realizó retratos y pinturas dentro de interiores (las menos).
Para Van Gogh los colores son también algo importante. Emplea tonos irreales para lograr hacer sus pinturas más expresivas y, sobre todo, llamativas. Además, es esa mezcla se colores la que da a su obra, en general, una sensación ficticia. Y aunque en algunas obras muestra una gran proximidad con el impresionismo, abandona esta corriente en busca de algo más profundo. A diferencia de Monet, Van Gogh prefirió plasmar en sus lienzos retratos, estancias… aunque también pintó paisajes al aire libre.
Por otro lado, me parece interesante comentar que los dos pintores, ya al final de sus vidas, se obsesionaron con una imagen que repitieron hasta la saciedad. La cruz de Monet fueron aquellos paisajes del estanque de nenúfares que se encontraba en el jardín de su casa. Llegó a decir que aquellos paisajes se habían convertido en su obsesión. Van Gogh, pintó lo único que veía desde la ventana en el asilo de Saint-Rémy, el campo. En la mayoría de las ocasiones acompañaba esta imagen con la silueta de un sembrador que ya había dibujado muchos años antes, y al que recurrió en varias ocasiones.
2.2.La Relación de la obra con la época histórica
Hay multitud de autores que retratan en sus cuadros escenas del momento –sólo tenemos que pensar en “Los fusilamientos del 3 de Mayo”, de Goya-, el arte es una muestra más de la sociedad. Sin embargo, en las dos obras propuestas no se encuentran aparentes influencias históricas.
Monet retrata, al igual que Van Gogh, lo que lo rodea, lo que le interesa por un motivo u otro. Las influencias que reciben estos autores provienen de otros pintores importantes del momento como Manet, Gauguin, etc.
3.Crítica de arte
Desde mi punto de vista, tanto “La catedral de Rouen” como “La habitación de Arles”, son pinturas muy importantes dentro de la extensa obra de estos autores.
Como hemos dicho anteriormente, Monet, a lo largo de su vida, busca una nueva forma de plasmar lo que ven sus ojos, de impresionar sobre el lienzo. El gran pintor de paisajes al aire libre cambia las pinceladas cortas y marcadas por otras más largas y difusas, que se mezclan por todo el cuadro. Busca inmortalizar en el lienzo lo que él ve, nada más. Y él ve los paisajes de una forma única.
Otra de las características de este pintor es su inconformidad. Esa virtud que se convirtió en su obsesión. Fue esa inconformidad la que le hizo pintar hasta cincuenta cuadros de catedrales, con diferentes luces, a diferentes horas del día, en distintas estaciones. Y fue también lo que le hizo plasmar mil veces sobre su lienzo aquel paisaje de nenúfares y agua que lo acompañó en sus últimos años.
Por todo ello pienso que “La catedral de Rouen” es un claro ejemplo de la constancia de este autor, de su afán por mejorar, de su dominio de las luces y el color.
En cuanto a Van Gogh, “La habitación de Arles” fue pintada de un periodo importante en la vida del autor. Este dormitorio, que formaba parte de la Casa Amarilla que compartía con Gauguin, era realmente suyo, era su propio reflejo. Lo que más me ha llamado la atención ha sido esa búsqueda de la calma, de la tranquilidad a través de los colores. Y me ha sorprendido porque en ese momento el pintor atravesaba un momento en su vida que estaba bastante alejado de la verdadera tranquilidad . De hecho Van Gogh busca crear en sus cuadros ese equilibrio que a él le faltó a lo largo de toda su existencia y que lo llevará a terminar sus días en el asilo de Saint-Rémy.
Este dormitorio dice de su autor mucho más que sus autorretratos: esa búsqueda por el equilibrio perfecto que se ve quebrado por algún detalle –la pared derecha-, esa obsesión por los colores irreales –quizá una forma de salir del mundo-, una estancia llena de una paz que el pintor quiso experimentar pero que raras veces sintió.
4.Bibliografía
•AA.VV. Los grandes genios del Arte: Van Gogh. (2005) Unidad Editorial. Madrid
•AA.VV. Los grandes genios del Arte: Monet. (2005) Unidad Editorial. Madrid
•AA.VV. Historia del Arte. El mundo contemporáneo (2010) Alianza Editorial. Madrid
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