Su
belleza natural, su cielo azul embelezado, la fiesta de cada verano, la
paz y tranquilidad que al mismo tiempo ofrece y, en ocasiones, prolonga
su estancia en meses e, incluso, años. Esa es, una parte evocativa de
Ibiza.
En los sesenta, venían personas
de distintos lugares del mundo y poco convencionales, a lo que hoy
contrasta con personajes públicos de prestigiosa reputación social; por
otro lado, las comunicaciones de antaño eran batante difíciles y, sin
embargo, en la actualidad disponen de conexiones variadas y amplias
para el residente y el extranjero.
El
desarrollo del boom turístico ha provocado el surgimiento de las
mejoras en servicios que procuran satisfacer esas demandas externas ya
sobreentendidas y relacionadas con el nombre mismo de la isla: Ibiza
igual a sol, playa y fiesta modelándola en un espíritu bohemio,
liberador y multiracial.
Sin
embargo, esta oferta foránea predominante de los últimos años, no ha
impedido un cuidado atento en la cultura, costumbres y artes; en
tiempos de crisis donde los recortes manifiestan sus consecuentes
cierres institucionales y/o fundacionales, es posible sorprender con
los proyectos más impactantes; uno de ellos, y desde el pasado viernes
27 de mayo del 2012, lo protagonizó el Museo de Arte Contemporáneo de
Eivissa (MACE), trás sufrir una completa reforma iniciada desde hace 5
años; ha costado 4 millones de euros, de los que el Ministerio de
Cultura ha pagado 2,3 millones y el Consorcio Eivissa Patrimonio de la
Humanidad, 1,7 millones de euros.
Una
exposición con obras de Miquel Barceló y
Barry Flannagan inauguraron esta nueva etapa del MACE. Además, otras
muestras como «Cuatro mujeres» o «Extremos», una
selección de piezas del fondo del museo, junto con fotografía y
videoarte de Koaru Ketayama, Amparo Garrido,
Julia Montilla y Eugenia Balcells.Las obras del MACE
comenzaron en 2007 sobre un edificio de 1727, situado en la zona de
Dalt Vila. La ampliación ha añadido 1.200 metros cuadrados más de
espacio a los 800 con los que contaba el centro; Es curioso el año de
su fundación, 1969, así como, ser el primer centro de este tipo en
España.
Marienna Sánchez-Jáuregui, alcaldesa de la ciudad de Eivissa, afirmó que el museo “es un
proyecto imprescindible para un lugar mundialmente conocido como éste.
Durante siglos, Ibiza ha sido un crisol de culturas. En el siglo XX, se
convirtió en un imán para muchas personas vinculadas a la literatura y
al arte. Y debemos potenciar ese patrimonio”.
Sin duda, bien aprovechado, bien protegido. Su seña de identidad insular con opciones culturales de ocio más diversificadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario